15. LOS GUIAS

 

Cuando uno empieza el estudio o la práctica de algo, por lo general necesita de una persona que lo vaya dirigiendo, que le asesore como seguir, qué hacer, que lo proteja de cierta forma. El uso de “guías o gurús” en ciertas tradiciones orientales se hizo muy popular a raíz de que estas se empezaron a hacer populares en occidente. Es lógico que se necesitara de un maestro, dado que no hemos sido educados en un contexto budista y no conocemos su foma de hablar, su disciplina, su forma de vida, etcétera. Entonces abundaron los maestros y guías espirituales, muchos de ellos solamente charlatanes que querían hacer dineo a costa de las enseñanazas tradicionales de oriente.

 

El concepto de “GUIA” no solo se entiende como la persona física que nos ayuda a introducirnos en el mundo espiritual, un guía puede ser el espíritu de una persona fallecida, de un animal, de un tipo de árbol, de un “angel”, etcétera. Y no solamente puede venir a enseñarnos, sino también a convivir con nosotros cuando haga falta, a ayudarnos cuando estemos en problemas, a indicarnos el camino correcto o solo por el mero placer de acompañarnos.

Un guía puede ser tu padre fallecido, algún animal con el que te identifiques o por el que sientas cierta fascinación, el espíritu de los elementales, los espíritus de los árboles, un símbolo, algún hada, algún personaje mítico, o la mezcla de varios de ellos, eso solo tu lo sabes.

 

Muchos se obsesionan con tener un Guía o un Maestro que les enseñe, que los acompañe en su camino, pero tenemos que recordar que mientras más queremos que llegue algo, menos lo hará. En el momento justo este ser vendrá a nosotros, a lo mejor no solo será uno, pueden ser varios los guías a lo largo de nuestra vida, debido a que esta va cambiando y a veces un solo ser no nos puede dar todo el conocimiento que necesitamos. Las cosas llegan solas, sin pedirlas, son sorpresas, regalos de la vida, que nos mantienen alertas siempre en espera de cosas nuevas. ¿Se imaginan qué aburrido sería que cuando quisiéramos algo lo tuviéramos? ¿No sentiríamos esas cosquillas en la panza por los nervios, por la novedad? ¡Qué triste!

 

Siempre hay que vivir esperando cosas nuevas, malas o buenas, pero siempre novedades, cambios que nos motiven a continuar. ASÍ TU GUÍA LLEGARÁ CUANDO TENGA QUE LLEGAR, QUIZAS SEA EL SER QUE MENOS PIENSAS, TAL VEZ LO HAYAS TENIDO A UN LADO SIEMPRE Y NO TE HAYAS DADO CUENTA!!!!

 

SOLO MANTEN TUS SENTIDOS Y TUS SENTIMIENTOS ABIERTOS Y ELLOS TE DIRAN LA VERDAD, PERO TAMPOCO OLVIDES QUE TODOS CAMBIAMOS, QUE NADIE ES IGUAL PARA SIEMPRE, QUE LOS CAMINOS A VECES SE SEPARAN: SI TIENES QUE DEJARLO LIBRE, DEJALO IR.

 

Los seres llegan a nuestra vida siempre con una lección, se lo suficientemente inteligente como para saber cuándo empieza y cuando termina...